Dermatología

La piel envejecida se caracteriza por la aparición de finas arrugas, aspereza, laxitud y pigmentación, producido por el  adelgazamiento, la degradación del colágeno, la atrofia dérmica y la pérdida de fibroblastos. Estos procesos se ven acelerados por la acción de la luz solar.

La inyección intradérmica de tres ciclos de PRGF parece un tratamiento efectivo en el tratamiento de la piel fotodañada.(14)